Son ecosistemas localizados en suelos inundados de forma permanente o temporal, y que son alimentados por manantiales y arroyos de la cuenca. Se conocen como humedales de montaña por encontrarse a una altitud de 2000 msnm. Esto los hace muy especiales ya que son pocos los que existen en estas altitudes. En ellos se encuentran las llamadas plantas acuáticas porque pueden vivir en lugares con bastante agua, tales como los juncos, colas de caballo, y carrizo. Además ofrecen un refugio para diferentes especies de animales como ranas, lagartijas, peces, así como aves tanto locales como migratorias.
Los humedales de San Cristóbal de las Casas son resultado de la dinámica hidrológica de ríos y arroyos superficiales que desbordan sus aguas sobre suelos mal drenados, lo que contribuye al control de las inundaciones, aportan a la recarga de aguas subterráneas y regulan el caudal de los ríos, además de crear un servicio importante para el tratamiento y detoxificación de una variedad de desechos, como la reducción de la concentración de nitratos en más de un 80% (Evaluación de los Ecosistemas del Milenio, 2005; PRONATURA, 2011).
Los humedales de montaña ofrecen servicios comparables a los que otorgan un bosque o una selva. Son el hábitat de una asombrosa cantidad de plantas y animales. Además, al funcionar como esponja, el agua se acumula y circula más lentamente por lo que son reguladores de sequías e inundaciones así como para la purificación y el almacenamiento del agua. En San Cristóbal de Las Casas existen dos de estos humedales, María Eugenia y La Kisst. Estos dos humedales se encuentran dentro de áreas naturales protegidas y pertenecen a sitios Ramsar que son acuerdos internacionales para la protección de los mismos.
Su importancia radica no sólo en su belleza sino en las funciones de purificación y almacenamiento de agua. Es gracias a esas funciones que los humanos tenemos agua. Además:
Los humedales de montaña que hay en San Cristóbal se están agotando rápidamente debido a que se les contamina, se les rellena y deseca para la construcción de viviendas y comercios. La superficie que ocupan los humedales de montaña se ha reducido drásticamente hasta quedarnos únicamente los humedales de María Eugenia y la Kisst
-Invasiones
-Impacto / Daño a Biodiversidad, Agua.
Perdido el 62% de humedales en México: https://www.gaceta.unam.mx/perdido-el-62-de-humedales-en-mexico/
México posee el 20% del total de humedales a nivel mundial: https://www.forbes.com.mx/mexico-y-sus-humedales-en-el-mundo/
Desde la fundación de la ciudad, en 1528, el Valle de Jovel (anterior nombre de SCLC) ha ido perdiendo sus humedales hasta un 90%, dejando una notable mancha urbana. Uno de los factores que tuvo mayor impacto fue la construcción del túnel en 1971, modificando la estructura geológica del valle, principalmente en el drenado de las aguas de lluvias que se concentraban en su interior, a esto se le suma el crecimiento urbano y las políticas de desarrollo local como las fuentes principales de transformación y alteración de los humedales del municipio, teniendo un mayor impacto el cambio de uso de suelo por la concepción errónea, o desconocimiento de los actores sociales, ya que estos consideran a este tipo de ecosistemas como tierras inhóspitas, peligrosas y sin ningún valor para el hombre provocado que los humedales queden al interior de la ciudad, dando como consecuencia que estos ecosistemas se deterioren con mayor rapidez, repercutiendo directamente en la capacidad de recarga de los mantos freáticos del valle, lo que ha generado escasez de agua y una política de racionalización en cuanto al suministro del agua potable a las colonias de la ciudad (Abarca, 1996; Evaluación de los Ecosistemas del Milenio, 2005; Cruz y Hernández, 2010).